Empiezo a empacar y coger algunos proyectos que se han seguido postergando para este nuevo año que viene, es que algunos deseos escapan de la voluntad y requieren de mucha mayor atención y esfuerzo.
Trabajo que seguirá costando mucho y al que estoy dispuesto a entregarme con mayor compromiso en este ficticio fin del mundo (no pienso rematar mis pertenencias), pero supone una buena excusa para purgarse los hábitos negativos y hacerse de un vestido blanco para empezar una nueva etapa.
Hemos recorrido calles pequeñas, para reconocerlas con mayor facilidad, que nos dibuje unos pies más grandes (cuidar el autoestima ayuda mucho cuando intentas crecer); ahora nos toca dar vuelta en la siguiente esquina y coger la avenida. Atemoriza lo que pueda suceder, pero a algunos nos da flojera caer en el letargo; no nos queda más opción que intentar, intentar y seguir haciéndolo para darse cuenta que uno nunca tuvo la razón. Para volver a coger la pluma y el papel, para volver a etiquetar libros y volver a tomarse un cafe con el viejo de la esquina, si es un trago mucho mejor.
Desempolve cajones, que servirán como material de referencia para el texto que no pude concluir este 2011, pero tengo intenciones de acabarlo pronto (el tiempo es relativo). De todos modos espero que Dios siempre nos guarde según su voluntad para cumplir lo que ahora nos planteamos; hay mucho por hacer, mucho por compartir, pero todo como este efimero año, tiene su fin.
Mucha felicidad y bendiciones para todos ustedes y que este nuevo año wikipedia predique en todo el mundo lo agradable que es compartir.
bitacora (27/02)
calle, lunes gris
llueve por el campo,
hay mucha tristeza aqui.
Triste, sólo vi,
junto a las rosas,
aromas de colores, mil.
Mudo, iluso, crei
tomar bajo la luz, un poco de ti. [-]
tú
rosas de jardín
en mis pulmones,
piezas de vals
en mis canciones.
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