jueves, 26 de noviembre de 2009

Requis y su Pedro Páramo

“Los Violentos” (Ayacucho: Editorial Cernícalo, 2008; 53 pp.), pequeña obra donde plasma el uso de diferentes técnicas innovadoras en la literatura ayacuchana, creando un estilo particular que enriquece su lectura.

La inclusión del flashback, técnica usada para dar saltos en el tiempo transporta al lector a revivir y reconstruir los sucesos que atraviesa a lo largo de la historia Chávez, un oficial de la Policía Nacional del Perú a punto de ascender, sobreviviente a la catástrofe natural que desapareció el pueblo de Huro Huillca y a donde regresa después de cinco años para cumplir la misión de proteger el lugar por amenazas de muerte a las autoridades.

Huro Huillca es por un lado, escenario de violencia y ficción en una época difícil llena de subversivos a causa del mal gobierno, y por otro un mundo mítico representado en María, personaje con quien Chávez se compromete y quien muere a causa de un fenómeno natural que destruye el pueblo entero.

En esta novela se refleja la otra cara de la situación de nuestro país. El Programa de Repoblamiento Humano (PRA) muestra como el gobierno en su intento por evitar la migración a la capital emplea esta medida para devolverlos a su lugar de origen y tiempos de violencia que sufrió Ayacucho.

Chávez junto con su equipo conformado por López, García, Sánchez y Vila regresa a Huro Huillca después de 5 años para limpiar el lugar de subversivos que amenazaban de muerte a las autoridades del pueblo. Misteriosamente luego de cumplir la misión retroceden en el tiempo y el pueblo esta deshabitado. Chávez y sus hombres se encuentran confundidos, aparecen los fantasmas que fueron sepultados en el Embudo por el huayco pidiendo ser liberados mientras ellos corren hacia la iglesia para protegerse.

En esta parte de la novela se puede notar la influencia de Juan Rulfo. En Pedro Paramo el personaje principal se encuentra en una ciudad fantasma, se hacen cambios de foco temporales alternando la narración. En “Los Violentos”, Chávez junto con su equipo desempeña el mismo papel que Juan Preciado, se encuentran solitarios en un pueblo fantasma donde hace cinco años un huayco desapareció el lugar. En los diálogos de Chávez se muestra lo que el personaje dice y piensa, recurso identificado en el relato entre comillas.

Mientras sus compañeros buscan los cuerpos de las personas a quienes habían dado muerte para enterrarlos en el cementerio, Chávez busca el cuerpo de su amada a quien le prometió casarse. En esta búsqueda, María guía al oficial al lugar donde se encuentran sus restos, mientras los personajes son constantemente atacados por las otras almas que también quieren ser liberadas.

Se mezcla el mundo real con el sobrenatural, se ven fantasmas que salen en la oscuridad en un pueblo donde el día solo dura seis horas. Las almas rezan cada vez que se tocan las campanas y un Párroco bendice el matrimonio de un personaje vivo con un alma.

Al finalizar la obra, Chávez escapa de todo ese mundo ficticio y despierta en un hospital. El Coronel que le encargó la misión le relata lo sucedido en Huro Huillca, donde murieron policías y civiles en una confusión a causa de unos gases que emanaban del Embudo (cerro donde fueron a parar los afectados por el huayco en Huro Huillca). Chávez está confundido y se le hace difícil entender si lo que sucedió fue real o fue una alucinación, solo tiene como prueba el anillo de su boda con María.

Requis en su esfuerzo por combinar estos elementos se vuelca hacia una literatura diferente. Aborda el relato con un lenguaje sencillo, escapa de usar el quechua, de alguna forma quizá la lengua usada por los comuneros de Huro Huillca pero que él evita tal vez por no dominar la lengua, elabora diálogos tratando de imitar al cine donde los pensamientos “se escuchan”. En Los Violentos, Requis demuestra que la buena literatura empieza por esa constante búsqueda de innovación en la creación.

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